QUETTA, Pakistán (AP) — El líder del principal peña insurgente en el suroeste de Pakistán apareció en presencia de las cámaras el miércoles para sostener que se ha rendido a las autoridades con unos 70 de sus seguidores y que está renunciando a su lucha de primaveras por la independencia.
Sarfraz Bungulzai, anteriormente conocido por su nombre de aniquilamiento como Mureed Baluch, dijo a los periodistas en Quetta, caudal de la provincia de Baluchistán, que siente remordimiento por los ataques mortales que él y su Ejército Doméstico Baluch llevaron a final contra las fuerzas de seguridad paquistaníes.
El peña, además conocido por su siglas como BNA, ha sido prohibido por el gobierno de Islamabad.
Este hecho supone un importante impulso para el gobierno de Pakistán, que ha luchado contra militantes e insurgentes de varios grupos en todo el país. A principios de este año, la principal agencia de inteligencia de Pakistán arrestó a otro miembro destacado del BNA: Gulzar Imam, además conocido por el nombre de Shambay, el fundador del peña.
En una conferencia de prensa organizada por el gobierno, Bungulzai declaró que lamenta profundamente su papel en el secuestro de civiles para pedir rescate y el homicidio de personas desarmadas. No estaba claro si habló bajo coacción, si había sido detenido o si enfrentaría algún cargo.
El líder insurgente además dijo que decidió deponer las armas luego de conversar con las autoridades, pero no dijo si a él y a quienes se rindieron con él se les había prometido indulto.
Bungulzai dijo encima que se sintió motivado a confiarse la lucha luego de enterarse de que su peña, el Ejército Doméstico Baluch, estaba financiado desde el extranjero y contaba con el respaldo de la vecina India. No ofreció ninguna evidencia de sus afirmaciones ni proporcionó detalles.
No hubo comentarios inmediatos de Nueva Delhi.
Pakistán a menudo incumplimiento a India de fomentar la disidencia en el interior de Pakistán, incluida la insurrección en Baluchistán, donde pequeños grupos separatistas han librado durante primaveras una insurgencia de pérdida escalera contra el Estado, exigiendo una anciano proporción de medios o una independencia total de Islamabad.
Los grupos separatistas baluchis además han atacado los gasoductos en toda la provincia, que limita con Irán y Afganistán y es rica en petróleo y gas. El BNA de Bungalzai ha estado detrás de la matanza de cientos de personas allí y además se ha atribuido la responsabilidad de atentados con bombas y ataques en otras partes de Pakistán.
Durante la conferencia de prensa televisada, Bungulzai además instó a otros separatistas a deponer las armas y disputar pacíficamente, a través de la política dominante, por sus derechos. «El Estado no es nuestro enemigo y fuimos engañados por la inteligencia extranjera», dijo.
No hubo respuesta inmediata del BNA a la supuesta rendición de su líder y decenas de sus miembros.
El primer ministro sustituto de Pakistán, Anwaar-ul-Haq Kakar, dio la bienvenida a la rendición de Bungulzai en una comunicación en X, anteriormente conocido como Twitter.
Baluchistán ha sido ambiente de una insurgencia de los nacionalistas baluchis durante más de dos décadas.