El crecimiento de los jóvenes frente a todo, sobre todo en un momento como este, donde poder mantenerlos en el campo se vuelve fundamental para no perderlos en esta pandemia que parece no tener fin. Esta es la tarea, o más admisiblemente la encomienda, del Baloncesto Cardano corazoncito y sobre todo el Caudillo del Sector de la Mocedad Gialloblu david cristallo quien, tras los primeros meses del curso baloncestístico, nos cuenta la progreso, los avances y las dificultades de sus chicos.
Comencemos de guisa militar, ¿cómo iba el negocio antiguamente de que todo se detuviera?
“Conveniente admisiblemente, sobre todo en las bandas de sub 13, 17 y 18, mientras que en la sub 15 y 16 hemos estado un poco pocos en el extremo período, luchando para entrenar pero con la ayuda de 2005 de Cavaria logramos hacer poco entrenamiento más competitivo. Los menores de 17 primaveras están teniendo algunas dificultades porque no es factible cambiar por completo la forma en que entrenan y hacen, incluso si se están aplicando admisiblemente. La Sub 18, en cambio, está dando las respuestas que esperábamos tras el excelente trabajo iniciado el año pasado”.
Desde el punto de aspecto del crecimiento de los chicos, ¿en qué ha trabajado más en los últimos meses en una ingenuidad deportiva tan incierta?
“Frente a las múltiples incertidumbres, el trabajo realizado en el campo ha estado, está y estará, desde el punto de aspecto del baloncesto, orientado a mejorar el uno contra uno. Tras año y medio inactivos, los chicos han perdido el control y la confianza en sus medios. Esto es lo que más pira la atención. Por lo tanto, decidimos, con el personal, dar un paso antes y satisfacer las nuevas deyección de los jóvenes. En ligas donde es más frecuente encontrar al pequeño seguidor a la diversión que la perspectiva de convertirse en un atleta como los que nos enfrentamos, el hecho de que los jugadores habían perdido el entusiasmo y la confianza era evidente. Nuestra encomienda en los últimos meses ha sido intentar traer de reverso esas ganas de esparcirse al baloncesto y hacerlo con mucha dedicación y pasión. Era un trabajo dedicado a devolver a los chicos a la normalidad de estar juntos. Cuando veo que a día de hoy todavía les cuesta ducharse juntos, entiendo que todavía queda mucho por hacer”.
¿Cómo fue y cómo se está desarrollando la relación con las familias?
“Felizmente, con el hecho de que ponemos mucha atención y celo a todas las normas de seguridad, como hisopados, controles, higienización, etc., las familias están muy contentas de poder resistir a sus hijos a esparcirse. A día de hoy los números siguen reducidos por los muchos casos de positivismo que salen en los colegios y todo el proceso que plantea la reverso al diversión, que de todas formas ya ha corto el tiempo. La respuesta de los padres fue excelente, aunque la relación con ellos ha cambiado: antiguamente había un momento de confrontación y encontronazo al final del entrenamiento, ahora en cambio se quedan en el coche por ejemplo, hay un teléfono de conexión más nivelado que humano “.
¿Cuánto pueden afectar añadas como estas al crecimiento de los niños?
“Todo depende de cómo decidas trabajar y afrontar el momento. No puedes querer todo a la vez, de lo contrario terminarás perdiendo a los niños en oportunidad de recuperarlos. Los primaveras perdidos ahora del diversión, si se interpretan de la guisa correcta tal vez trabajando en los fundamentos o en el uno contra uno, pueden convertirse en un expediente para el futuro cuando vuelva a la normalidad. Esto es todo acerca de nuestra ingenuidad. Si en cambio vamos a ver equipos que trabajan para niveles superiores, seguro que este tiempo se pierde en parte, porque pierdes ese enfrentamiento directo que es fundamental para crecer y entender cerca de dónde vas con el trabajo en formación”.
Finalmente, ¿qué respuestas está dando el tesina Fomento?
“Definitivamente positivo. Estoy muy contento con el trabajo que están haciendo los chicos. ¿Cuál fue el tesina para dejar que los jóvenes de 19-20 primaveras jueguen en un nivel senior para que ganen experiencia y puedan cometer errores sin demasiado peso? Está demostrando ser un éxito. Debo sostener que en esto es crucial el trabajo de las tres jugadoras senior presentes en el equipo, que por otra parte de esparcirse hacen un gran trabajo de pita, digamos a las jugadoras más jóvenes”.
Alessandro Burín