En particular, la presentación afirmaba que las insinuaciones del tabloide le habían costado a Trump “la oportunidad única, única en la vida… de divulgar una marca comercial de saco amplia en múltiples categorías de productos, cada una de las cuales podría poseer generado relaciones comerciales multimillonarias. por un período de varios abriles durante el cual la demandante es una de las mujeres más fotografiadas del mundo”. La demanda establecía que Trump tenía el potencial de divulgar líneas de productos, “entre otras cosas, prendas de vestir, accesorios, zapatos, joyas, cosméticos, cuidado del flequillo, cuidado de la piel y fragancias”, para sacar provecho de ser primera dama, pero se vio frustrado por el daño causado a su reputación.